Contame qué es lo que te duele
Decime qué te amuralla el alma,
las ganas de ser.
Por qué te brillan los ojos
aguados de lágrimas
cuando te miro asustada
y triste por tu tristeza.
Animate a dolerme a mi,
a enojarte, a pararte firme
ante los que te acosan
y te persiguen
Frente a los que no te dejan respirar.
Tirá fuerte y quitate de encima
sus manos.
No esperes a que te mire de frente
la muerte
para descubrir que se puede empezar
de nuevo.
Porque recordar el pasado
no es revivirlo, no es volver a sentir
lo ya sentido, ni seguir temiendo
lo que antes se temió.
Recordar el pasado
es saber que pasó,
que ahora es lo que esperábamos antes.
Estamos aquí, asustados también
y un poco perdidos y a veces cobardes
pero estamos y somos juntos.
Infaltables en otras vidas
Irremplazables ante otras lágrimas
UNOS ÚNICOS EN EL OTRO.