domingo, 30 de marzo de 2008

Andan volando pajaritos por acá/están ya en actividad cuando uno llega a casa muy tarde en la noche o muy temprano a la mañana/uno puede imaginarlos colgando de cintas de colores, abigarrados, como en un móvil que pendiera sobre la cabeza, justo encima de la almohada/son insistentes los pajaritos/dan la vida por ser escuchados y no piden a cambio ni pío/Revolotean alrededor, van perdiendo algunas plumitas y, a veces, se golpean entre sí/esas plumitas se amontonan sobre el suelo con el tiempo y uno no se atreve a barrerlas. Mala suerte para el que no tenga alfombra/cansan también los pajaritos, de vez en cuando, cuando uno se siente una miguita, una mísera miguita entregada a ser picoteada por los pajaritos/Una miguita que ya alguien había arrojado para ahuyentar a los pajaritos./Ahí es cuando maldecimos y remaldecimos a aquel otro por haberlo vuelto a uno una pobre miguita pronta a desaparecer por culpa de los pajaritos, y entonces soplamos bien fuerte para mandar a los pajaritos bien lejos, sin miguitas, para que le picoteen la cabeza a ese otro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola!!!

pase a dejarte besos!!!
nos estamos viendo...

me gusta como escribis...

besitos!!!!


cecy

Maria Eugenia dijo...

gracias cecy!!! sos la única que lee esto. Es bueno que te guste!!!.
Gracias por leerme.
Besote!

Anónimo dijo...

Conozco esos pajaritos... no dejes de decirme nada.
Te quiero...